lunes, 30 de mayo de 2011

Sí es posible ganarle a la calvicie

Cepillos láser, vibradores, tónicos mágicos, champús que parecen devolver el tiempo y hasta insólitos menjurjes, como este, que recomienda aplicar en el cuero cabelludo "una pasta caliente mezclando aceite de oliva con una cucharada de miel de abeja y una cucharada de canela molida".

Mil "soluciones" se ofrecen contra la alopecia masculina y, finalmente, sale a flote una amarga y mentirosa conclusión: que la caída del pelo sola la detiene el suelo, que nada vale contra la calvicie.

Sí hay cómo detenerla, aseguran cirujanos, dermatólogos y otros especialistas médicos.

La buena noticia no es una primicia de último momento, sin embargo, aún son miles los que desconocen de la aparición de un puñado de medicamentos que "cambiaron la historia de la calvicie".

La afirmación es de Felipe Martínez, especialista en cirugía plática y reconstructiva. "Existen miles de cosas en la televisión, pero que realmente sirvan, solamente son estos medicamentos", afirma.

Se refiere al Finasteride y al Minoxidil. El primero impide la caída del cabello. "Si lo toma antes de que se le caiga el pelo apenas nota los primeros síntomas", asegura Martínez, "casi el pelo no se vuelve a caer".

Por su parte, el Minoxidil favorece el cuidado de los folículos pilosos, los verdaderos productores de pelo en el organismo. "El pelo es como un árbol. Lo fundamental no es el tallo, que es lo que va por fuera, sino la raíz", explica el dermatólogo Francisco Eladio Gómez.

El lado flaco es un temido efecto secundario, tal vez menos querido en el género masculino que la alopecia misma. Cerca de un dos por ciento de quienes toman Finasteride sufren de impotencia, señala Gómez. No obstante, dice, el efecto adverso puede revertirse al instante simplemente dejando de tomar el medicamento.

No caiga en la trampa
Los expertos coinciden, y son enfático en recomendar un tratamiento especializado. Nada de "recetas" cuasi culinarias ni cepillos de "última tecnología".

"La mayoría, por no decir que todas esas cosas que aparecen en televisión, no tienen registro del Invima, ni han sido probados por ningún estudio independiente.

Ellos hablan de unos estudios pero vaya y mire si los hay, o quién los paga. Eso es un negocio que no está controlado por nadie. No tiene normas de seguimiento.

Los medicamentos que se utilizan son muy controlados y todos ellos tienen detrás una gran investigación", señala Rodrigo Restrepo, docente y experto en dermopatologías.

Francisco Eladio Gómez, por su parte, recomienda que se consulte "cuando todavía tienen pelo y no cuando estén como una bola de billar. Mientras más temprano se consulte, mucho mejores van a ser los resultados".

¿Un caso avanzado?
Una de cada dos personas, asegura, puede sufrir de alopecia androgenética o pérdida del cabello en algún momento de su vida.

"Es una respuesta normal. Todos los hombres sabemos que a partir de la pubertad las entradas en la frente empiezan a ser más pronunciadas. Los pelos se van adelgazando, se van miniaturizando. Se ponen chiquiticos", dice Rodrigo Restrepo.

La bueno es que además de que la calvicie se puede controlar, también se puede revertir. Esto gracias a la implantación de microinjertos por medio de una intervención quirúrgica que se ofrece en numerosos centros especializados de la ciudad.

La intervención consiste en trasladar, "pelo a pelo", el injerto desde la región occipital hasta la zona afectada. Es realizada por un equipo interdisciplinario y, según el grado de alopecia, se necesita una, dos o tres sesiones.

Durante cada una de ellas, las cuales toman aproximadamente seis horas de trabajo en el quirófano, se plantan alrededor de 2.500 pelos.

"El 99 por ciento de las alopecias son genéticas. En ese tipo de calvicie no se cae el pelo de la región occipital (la parte de atrás de la cabeza, cerca a la nuca). Ese pelo que se traslada trae la información genética de donde salió, no de donde se siembra", explica el cirujano Martínez.

Los avances estéticos de esta intervención son evidentes en comparación con los arrojados por injertos de mayor extensión, utilizados años atrás. "Las técnicas han mejorado mucho. Los resultados estéticos son supremamente buenos", asegura Rodrigo Restrepo.

Durante los últimos años, esta intervención ha tomado fuerza en el mundo entero. En la ciudad, tal vez desde hace un lustro. Muchos han decidido combatir la calvicie, un enemigo estético que por fin está cediendo.

Una última opción para tratar la alopecia es la planteada por Rodrigo Restrepo.

Para él, también se puede aprender a vivir con una condición que tal vez en unos años se convierta en el patrón estético predominante. Uno que denote y valore la "experiencia y la sabiduría"

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